Chicago: Brazil vs. USA
Yo soy aficionado al futbol desde mi mas tierna edad. Al igual que millones de ninos latinoamericanos, nacemos y morimos como tal. En el medio vemos partidos por tv, vamos a la cancha cuando se puede, sabemos los himnos, las estadisticas y datos de la vida personal de los astros, leemos periodicos, revistas y blogs especializados en futbol ... en fin vivimos para esto.
Por eso el dia de ayer fue tan importante en mi vida. Porque el pibe que nacio venerando una bola de futbol vio jugar a Brasil, el
scratch de oro.
Sabiamente dijo Maradona que Brasil es el mejor equipo del mundo, si uno les gana es por una cuestion de suerte, pero ellos son los mejores. Punto. Por eso, cuando me entere que jugarian aqui en nuestra cancha del Soldier Field, sabia que iba a ver los mejores, los pentacampeones, los recien ganadores de la Copa America. Y Dunga los trajo a todos. A Robinho, Lucio, Kaka, la
Bestia Baptista, Maicon, Dani Alvez, Wagner Love y por supuesto ... al Gaucho.
Ya lo habia visto jugar una vez, lo habia visto anotar una vez, pero verlo con la
canarinha y rodeado de tantisimo talento que habla su mismo idioma iba a ser excepcional.
El estadio no se lleno, pero tuvo 43,000 fanaticos bien ruidosos que recibieron -mas que a dos selecciones- al buen futbol en una ciudad de otros deportes. La maquina carburo desde temprano, pero por bien del futbol, los Estados Unidos pegaron primero. Uno sabe que en esos momentos al rival se le viene la noche porque Brasil esta herido. Y asi ocurrio.
En una serie de pases rapidisimos de Maicon a Robinho, de Robinho a Dinho y de Dinho a Kaka, Brasil llego al primero, (autogol) y Dinho a su primera asistencia del juego. La velocidad de esta triangulacion fue increible. La precision, sin palabras.
Otro pase perfecto de Dinho -como con la mano- a Lucio y el segundo de cabeza. El capitan celebro y el estadio lo grito.
Pero Estados Unidos queria jugar y despues que le quitaran un penal anoto el empate. A este momento era obvio que estabamos viendo un partidazo. Pero habia mas. Falta frente al area y llego el momento que tanto habia esperado, toda mi vida tal vez.
Hay pocos jugadores tan precisos a la hora de cobrar un tiro libre. Tal vez Beckham, tal vez Riquelme. Pero Dinho esta inspirado y cuando se inspira no falla. Como siempre la bola es de el, ni Kaka se le acerca, porque sabe que el Gaucho la quiere. Se llevo las manos a la cintura, coloco un brasileno en medio de la barrera y el portero temblo. No puedo imaginar el miedo que puede sentir un arquero al ver a Ronaldinho con las manos en la cintura y la mirada baja. El arbitro sono el silbato, Dinho la pego de tres dedos, justo donde se agachaba el infiltrado brasilero en medio de la barrera. La bola hizo un arco y cayo en la base del vertical derecho del portero americano que no llego como por tres metros. Una lagrima de felicidad bajo por mi mejilla.
Minutos despues Dunga saco al Gaucho para que recibiera su ovacion y el estadio de pie lo reconocio. El resto fue tramite y samba, con
oles incluidos. Ya en tiempo de descuento, Elano anoto el cuarto de penal, ante un equipo estadounidense que nunca bajo los brazos. Y se acabo la magia.
De mas esta decir que anoche hubo fiesta en el Bar. Han pasado muchas cosas este 2007, sobre todo muchas cosas relacionadas con futbol, pero esto de la tarde de ayer fue unico. Quedara en mi memoria junto al Barcelona-America como los mejores partidos que he visto en mi vida. En ambos jugo Ronaldinho Gaucho.
Anoche, este pibe durmio con una sonrisa en la boca, abrazando una bola de futbol.
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