Dieguitos y Mafaldas
Diego y Joaquin estan contentos. Realmente estan hilarantes. El futbol los alegra pero el triunfo de su equipo los lleva a aquel lugar. El de Mexico 86 en que Diego se llevo a 275 ingleses antes de burlar al portero y caer a una dimension desconocida, la dimension del mejor del mundo.
Los pelotudos mexicanos osaron comparar su gol con uno de los suyos y el gol hoy comparte el honor del mejor del mundial, solo en una placa Azteca, porque el mundo sabe cual es el mejor, del otro, ni se acuerdan. De hecho ni me acuerdo quien hizo aquel golcito de chilena, debe haber sido el Chapulin Colorado, con todo y su Chipote Chillon.
Al nivel del Quincho de Fisica y Quimica. Aquel que catapulto al mundo y le cambio el horario, pasandolo de las diez y las once y las doce ... Por el que Latinoamérica se hinco como solo lo hace cuando llega un grande. Y es que por mas Daddy Yankees, Shakiras y Ricky Martins, nuestro amigo Sabina es unico, es uno y no necesitamos mas. Pero el mismo Sabina es futbolero, uno de los pocos fans del Atleti, el que los siguiera hasta segunda y de vuelta a la Liga. El mismo que le canto a la dama de los vientos para que le levantara a Paula su pollera en una linda tarde de sol en la Bombonera. Aquel dia, en el que Boca salio campeon.
Las historias las comparten, los lugares los hacen los mismos. Sabina con su amor al Rio del Argento y Diego que todavía no se saca la camisa del Valencia (hoy equipo che de La Liga), que hasta la fecha enarbola la albiceleste con el sol contentoso en el centro.
Espana goleo, Argentina goleo. La esperanza se abraza igual para ambos. Después de los ganes, Sabina se tomo el mate mientras reia viendo a Leticia en la graderia. Diego abrio un riojo con Claudia y fumo un puro en el shopping de Hamburgo. Los dos tenian la misma sonrisa, los dos no salieron esa noche, ya la emocion habia sido maxima, para que buscar mas, para que volver al lugar donde ya habian sido felices.
Sabina prometio ponerse medias negras y minifalda azul si Espana le gana a Tunez el lunes, aunque le roben el ordenador. Diego no prometio nada, pero le prendio una vela y un habano a la Tota, a su Tota, alla en los cielos para que le eche un hombro a Romancito y al pibe Messi y que tal vez metan mas de dos contra la naranja.
Seguro después de la Copa, tomaran algunos en Madrid o en New York, oyendo un ruido de botines lejanos. Tal vez ese dia uno le pague la apuesta al otro. Yo espero que Sabina le escriba una cancion. De Diego, nada, ya lo hizo todo.